Según la medicina holística, los bloqueos energéticos tienen una repercusión física y otra emocional.
A nivel físico generan una presión sobre los órganos de alrededor y absorben su energía.
Las células que forman el bloqueo ganan en tamaño y en fuerza hasta el punto de alterar su ADN, lo que puede generar problemas como tumores, miomas y quistes.
Para evitar enfermedades donde hay un bloqueo, el cuerpo abre pequeñas fisuras generando fugas de energía para que estas células no adquieran fuerza, pero esas fugas también ocasionan que esas partes del cuerpo reciban menos energía y se debiliten.
Es habitual que lo más afectado sea el sistema nervioso. Un sistema nervioso debilitado, hace que la persona viva los impactos emocionales (ansiedad, angustia...) de manera amplificada, con una intensidad que duplica o triplica lo que sería normal.
Así el cuerpo físico traspasa el problema al cuerpo emocional.
Para no iniciar este proceso, es importante liberar las emociones negativas al momento, ya que, al cabo de unas 4 horas, el impacto negativo se transforma en materia y empieza a obstruir los meridianos.
La manera de deshacerse de esas emociones, es expresar los sentimientos y verbalizarlos. Es necesario llorar, gritar o simplemente hablar con la persona que nos ha herido y decirle cómo nos ha hecho sentir.
Cuando no sabemos como liberar estas emociones o bloqueos, podemos ayudarnos de técnicas energéticas que deshacen los bloqueos, ejercicios de crecimiento personal para encontrar el origen o herramientas que coaching que te ayudan a comprender su funcionamiento y evitar volver a generarlos.
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